Cómo abrir un hotel: guía rápida con todo lo que necesitas saber
Cómo abrir un hotel es una pregunta que, aunque parezca mentira, me hacen con cierta frecuencia.
Esto ocurre porque a veces la vida te pone por delante oportunidades en forma de herencia o una brillante inversión a las que es difícil decir que no. Sobre todo a sabiendas de que los resultados pueden ser muy favorables en términos económicos.
Pero... ¿Cómo puedes abrir un hotel y hacerlo funcionar sin muchos conocimientos sobre el sector turístico?
Lo ideal es contar con una consultoría hotelera que te ayude no solo a poner en marcha el funcionamiento del alojamiento (ahora te cuento los trámites que debes realizar), sino que te ayude a diseñar e implementar diferentes estrategias que te permitan conseguir los clientes que necesitas.
Es decir, a los clientes más rentables.
Cómo abrir un hotel: lo que debes tener en cuenta
Como te decía, aprender cómo abrir un hotel es un quebradero de cabeza si no tienes experiencia, por lo que lo mejor es que busques un asesoramiento profesional.
Aun así, no está de más que estés al tanto de todos los trámites.
Así que toma buena nota.
Licencias, trámites legales y seguros
Lo primero que debes saber en este punto es que en España las competencias en materia de turismo están transferidas a las Comunidades Autónomas.
Por ello, para comenzar los trámites para abrir tu hotel debes ponerte en contacto con la consejería de turismo de la comunidad en la que tengas el alojamiento para conocer cuáles son los requisitos y trámites legales a seguir.
Por norma general, el hotel, casa rural, hostal o el tipo de alojamiento que quieras montar debe cumplir una serie de condiciones en cuanto a habitabilidad, seguridad y eficiencia energética se refiere.
Además, tendrás que pagar una serie de impuestos, licencias y tasas.
Una vez que cumplas con todos estos requisitos, lo habitual es que la propia consejería te otorgue la licencia que te posibilite abrir tu hotel.
Ya tienes todo el tema del papeleo; ahora vamos a planificar.
Plan de negocios
Saber cómo abrir un hotel pasa por ser consciente de que debes plantearte unos objetivos a corto, medio y largo plazo y diseñar el plan que vas a seguir para alcanzarlos.
Pues eso es, grosso modo, lo que pretende el plan de negocios.
Todo este plan parte de un análisis de mercado.
Con este análisis obtendrás información en la que sustentar muchas de las decisiones que te va a tocar tomar dentro de tu hotel.
De manera resumida, la información más importante que debes extraer de este estudio es:
Quién es tu competencia, cuáles son sus fortalezas y sus debilidades.
Qué oportunidades te ofrece el mercado para destacar entre esa competencia.
A qué tipos de clientes puedes llegar.
Qué precios se están ofreciendo por servicios y productos similares a los que vas a ofrecer.
Con todo esto, lo siguiente es definir:
Qué servicios y productos vas a ofrecer en tu alojamiento: si tiene restaurante y/o bar, si vas a tener un espacio para vender productos locales, etc., así como sus precios y costes de producción.
Cuál es tu propuesta de valor: es decir, qué vas a ofrecer diferente respecto a tu competencia directa para marcar distancia con ellos.
Quién es tu cliente ideal.
La estrategia de marketing online a implementar para conseguir llegar a tus clientes potenciales.
Un plan financiero que defina qué recursos económicos necesitas para financiar el coste de tu alojamiento.
La estrategia de revenue management y la previsión de ventas.
El presupuesto de costes de todas estas acciones, incluyendo los derivados del funcionamiento del alojamiento.
Ya has abierto el hotel, ahora toca conseguir clientes
Ahora viene la parte más importante y la que más disfruto cuando muestro a mis clientes cómo abrir un hotel: trazar la estrategia comercial para captar clientes.
Para ello, la digitalización juega un papel fundamental, por lo que mi primera recomendación en este sentido es que, si aún no lo has dado, es dar el salto a lo digital.
Piensa que con la digitalización de tu negocio abres una amplia ventana por la que tienes la oportunidad de llegar a un gran número de clientes potenciales que, de otro modo, sería mucho más costoso (en tiempo y en dinero) que te conocieran.
Pero para que la estrategia de digitalización funcione debemos dar un paso atrás y fijarnos en lo offline.
Para que te hagas una idea, te cuento cómo lo trabajamos en las consultorías hoteleras con nuestros clientes.
Todo parte de una auditoría en la que identificamos los puntos que debes mejorar en pos de la satisfacción del cliente.
Cuantos más clientes y más satisfechos, más reseñas positivas en Internet que atraerán nuevos clientes.
¿Ves por dónde voy?
Una vez que conocemos el punto en el que se encuentra el alojamiento, pasamos a analizar los 10 + 1 pilares de tu alojamiento que debes cuidar para ofrecer la mejor experiencia posible a tus clientes.
Esta parte, como te puedes imaginar, es vital cuando aprendes cómo abrir un hotel.
Son:
Alojamiento: instalaciones, accesibilidad, decoración, etc. Identificamos sus debilidades y fortalezas y las pondremos en valor respecto a las de la competencia.
Clientes: revisaremos si tu cliente ideal es realmente el más rentable para tu negocio o si debes explorar nuevos nichos de mercado. Aquí también estudiamos la experiencia del cliente antes, durante y después de la estancia.
Ventas: a través de un estudio de mercado analizamos a tu competencia y tu reputación online (es decir, qué se dice de tu alojamiento en Internet). Con esto, definiremos las tarifas para el canal directo (web) y en las OTAs (Booking, AirB&B, etc.), así como la estrategia con la que captas a tus clientes y consigues fidelizarlos.
Imagen en Internet: analizaremos la efectividad de tu estrategia de branding y tus redes sociales para conocer si tus clientes están percibiendo la imagen de tu alojamiento de manera adecuada, además de mejorar el posicionamiento de tu hotel.
Canal directo: optimizando la web de tu alojamiento para posicionarla en lugar preferente en buscadores y redes sociales.
Plan estratégico de marketing: para definir qué tácticas utilizar para conseguir más reservas.
Plan estratégico de ventas: a través del cual optimizamos el proceso de comercialización de tus habitaciones o alojamiento.
Diseño de un plan de comunicación externo (para tus clientes) e interno (para tus empleados y colaboradores).
Experiencia del cliente: analizamos el grado de satisfacción de tus huéspedes a lo largo de lo que se conoce como el guest journey. Es decir, desde que el cliente te conoce hasta que ya se ha alojado en tu establecimiento y ha vuelto a casa.
Gestión y motivación de equipos: porque contar con un equipo bien engranado y alineado con tus valores y filosofía de trabajo es vital para el éxito de tu alojamiento.
Eficiencia energética: para conseguir ofrecer un servicio de calidad y, además, que te permita ahorrar costes a ti y al medioambiente.
Ya ves que abrir un hotel no es tarea sencilla y menos cuando no se tienen los conocimientos para ello.
Por eso, mi mejor consejo es que si no tienes experiencia previa en la gestión de alojamientos, contactes con una consultoría hotelera que te ayude a poner en marcha el que, quizás sea, el negocio de tus sueños.
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